En el Día Internacional de la Educación, el Gobierno del Presidente Iván Duque ratifica su compromiso con este sector
Gestionar políticas que garanticen el derecho a una educación de calidad en todos los niveles, desde la primera infancia hasta la educación superior, es el compromiso del Gobierno del Presidente Iván Duque.
En el marco del Día Internacional de la Educación, se ratificó el compromiso del Gobierno de trabajar de manera decidida para que Colombia sea un país más equitativo y con igualdad de oportunidades para niños, niñas y jóvenes.
Tras la entrada en vigencia de la Resolución 73/25, expedida en diciembre de 2018 por la Asamblea de Naciones Unidas, Colombia respondió al llamado de la Unesco y se sumó por segundo año consecutivo a la celebración del Día Internacional de la Educación, demostrando su voluntad política de apoyar las acciones transformadoras en favor de una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos, indicó el Ministerio de Educación.
En 17 meses de gestión, el Gobierno del Presidente Iván Duque ha avanzado en asignaturas que el país tenía pendientes para el logro de esta visión, relacionadas con recursos, reformas, iniciativas y proyectos de diversa índole.
El presupuesto más alto
Este compromiso se ha materializado en más recursos para el sector y muchas más oportunidades de aprendizaje para estudiantes, maestros y demás miembros de la comunidad educativa.
Prueba de ello es la asignación presupuestal para educación, que pasó de 38,5 billones de pesos en 2018 a 44,1 billones en 2020.
“Estamos convencidos de que los retos en educación van más allá de asegurar coberturas; por eso, avanzamos en estrategias de acogida, permanencia, bienestar y calidad, que garanticen el tránsito efectivo de los estudiantes por todo el sistema educativo”, dijo la Ministra de Educación, María Victoria Angulo.
“De esta manera, hoy 110 mil niños de preescolar en instituciones oficiales cuentan con educación inicial en el marco de una atención integral; a 2022 serán 500 mil para llegar a 2 millones, gracias al trabajo de la Comisión Intersectorial para la Atención Integral de la Primera Infancia”, agregó la jefe de la cartera educativa.
Alimentación escolar
Con respecto a las estrategias de bienestar y permanencia, en 2019 aumentaron en un 45,3% los recursos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), beneficiando en ese periodo a 5,6 millones de estudiantes. En marzo de 2020 iniciará operaciones la Unidad de Alimentación Escolar para asegurar oportunidad y calidad y llegar a 7 millones de niños en 2022.
En cuanto a infraestructura educativa, el Gobierno Nacional continuará fortaleciendo el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (Ffie) y avanza en la reactivación de las obras.
El Ministerio ejecuta 541 proyectos que representan 10.851 aulas básicas nuevas y mejoradas en el país. También se abrió la primera convocatoria para el mejoramiento de infraestructura educativa rural, por 170 mil millones de pesos, que beneficiará a 557 instituciones educativas en toda Colombia.
Obras por impuestos
Con el mecanismo de Obras por Impuestos, se están invirtiendo más de 60 mil millones de pesos para brindar dotaciones a las zonas afectadas por la violencia en 34 municipios de Antioquia, Arauca, Cesar, Chocó, Meta, Nariño, Putumayo y Tolima.
Sumado a lo anterior, en el Ministerio de Educación trabaja en los municipios Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), en el marco de la política de ruralidad, con estrategias que aportan a la construcción de una Paz con Legalidad y promueve oportunidades de acceso a la educación para todos.
Calidad y Jornada Única
En materia de calidad, se trabaja en desarrollar más y mejores aprendizajes de los estudiantes con ambientes escolares inclusivos.
En jornada única 1.112.805 niños disfrutan hoy de más y mejor tiempo de calidad en la escuela, fortalecen sus competencias básicas y afianzan sus competencias socioemocionales, integrando las artes, la cultura, el deporte, la ciencia, la tecnología, la creatividad, enriqueciendo así sus proyectos de vida.
La entidad ratificó el cumplimiento de la meta del 15% de la matrícula oficial en Jornada Única en 2019 y se alcanzará el 24% en 2020.
Se avanza en el fortalecimiento del sistema de evaluación. Para ello, se rediseñaron las pruebas Saber de educación básica y se retomará su aplicación censal.
Formación tecnológica
Así mismo, en equipo con el Sena, el Ministerio ofrece capacitación técnica a estudiantes de grado 11°, lo que les permite a los estudiantes obtener, además de su diploma de bachiller, un certificado que les reconoce unas competencias generales y específicas necesarias para continuar en programas tecnológicos o ingresar al mercado laboral.
En diciembre de 2019, 140 mil jóvenes en todo el país contaron con esta oportunidad; en el cuatrienio, la meta son 650 mil jóvenes con doble titulación.
Cumplimiento a maestros
En cuanto a los compromisos salariales establecidos con los maestros y directivos, el Ministerio destacó el cumplimiento en el pago de la bonificación, el cierre de brechas salariales, protección a la vida, seguridad e integridad, entre otras.
También se destinó 1 billón de pesos para el pago de la sanción por mora y se optimizó el trámite del pago de cesantías. Así mismo, se creó la Comisión Nacional de Salud que avanza en una solución estructural y concertada con los prestadores del servicio.
De otra parte, se asignaron más de 4,5 billones de pesos adicionales a la educación superior pública; en 2019 fueron entregados más de 1,26 billones de pesos para funcionamiento, inversión, pasivos, infraestructura y el fortalecimiento de las capacidades científicas.
Igualmente, avanza el programa Generación E, que promueve la gratuidad y la excelencia y permite que hoy más de 78 mil jóvenes de bajos recursos económicos accedan a programas académicos de educación superior, promoviendo la movilidad social y el cierre de brechas.
De igual manera, la cartera de Educación avanza en el fortalecimiento del Sistema de Aseguramiento de Calidad (SAC), reconociendo y promoviendo la diversidad de las instituciones y programas académicos, y fortaleciendo la inclusión, la corresponsabilidad, la articulación y la confianza entre los actores que hacen parte de él. A esto se suma el rediseño del proceso de convalidaciones para hacerlo más ágil y oportuno.
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